Porque la necesidad de reaprovisionarlas de agua, dió origen a nuestra localidad cómo a tantas otras centenares de ellas.
¡Hum...!: ese vapor y el clásico olor del humo de carbón de piedra...¿cómo olvidarlo?.
Foto colaboración de Claudio Enrique Gómez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario